Piztu Psicología
MENÚ

Primera consulta gratuita    644 923 900

BLOG

Manipulación emocional pareja Piztu Psicología

Qué hay detrás de la manipulación emocional en la pareja

Escrito por Sandra Vaamonde 06/06/2025

La manipulación emocional es una forma de violencia que una persona utiliza para influir en los pensamientos, emociones y comportamientos de otra. El objetivo es obtener un beneficio personal y tener el control sobre la víctima.

 

En las relaciones amorosas, esto genera un desequilibrio de poder. Uno adopta una posición dominante y el otro empieza a desarrollar dependencia, lo que acaba generando sumisión y complacencia. 

 

“Si realmente me quisieras harías eso por mí”, “Eres demasiado sensible, no puedes tomarte las cosas de esa manera”, “Nadie te va a querer como yo”, “Después de todo lo que hecho por ti, ¿así me lo pagas?”, “Siempre soy el malo de la película, ya estoy acostumbrado a que todos me abandonen”.

 

¿Reconoces estas frases? Si alguna vez te las han dicho, pueden ser señales de que estés siendo manipulado/a nivel emocional.

 

Esta forma de violencia es compleja y no suele reconocerse fácilmente. La sutileza y naturaleza encubierta de la manipulación emocional a menudo atrapan a la víctima dentro de la relación abusiva y hacen que el círculo sea muy difícil de romper.

 

 

Círculo vicioso de la manipulación

 

Su detección al comienzo de la relación es prácticamente imposible. La persona manipuladora realiza demostraciones excesivas de amor y atención. Se muestra encantadora, atenta y generosa, con la finalidad de que la relación avance rápido y su pareja sienta que es especial o que tienen un vínculo excepcional. En ese momento, la víctima se siente valorada y respetada.

 

Todo esto hace que haya una idealización de la pareja y se genera enganche a un “amor” que en realidad disfraza una necesidad de control.

 

Después, empieza la fase de las críticas negativas, amenazas sutiles y el victimismo. Tenemos que tener presente que cuando hay una manipulación, la reacción emocional que experimenta la persona que la sufre puede ser de culpabilidad, miedo, ansiedad y/o vergüenza.

 

De esta manera, llega a dudar de sí misma/o y de su criterio; siente que puede estar equivocada o que sus reacciones son desproporcionadas. Es ahí, cuando cambia su respuesta; se disculpa, retira los límites que había puesto o permite cosas que antes no permitía. Siente que tiene que hacer todo lo posible para satisfacer las necesidades de su pareja o para evitar el conflicto y acaba tomando otra decisión que sí va en la línea de lo que el otro quiere.

 

Es importante que sepas que estás respuestas refuerzan el ciclo de la manipulación.

 

Tras una fase de abuso, el miembro que manipula vuelve a mostrarse amable y cariñoso. No quiere que su pareja pierda la esperanza y hace promesas. Así, la víctima se aferra a la posible mejora que rara vez llega de forma permanente.

 

El círculo se repite una y otra vez.

 

Cuando la manipulación emocional se extiende a lo largo de los años, la relación de pareja se vuelve cada vez más destructiva y la víctima se va sintiendo más vulnerable, confundida y dependiente del manipulador/a. Está atrapada en una espiral de la que es difícil salir.

 

Aunque las estrategias de manipulación pueden adoptar diferentes formas en función de la fase de la relación y el objetivo de las mismas, todas ellas comparten aspectos como: la intención oculta y el no enfrentamiento directo. Por otro lado, el uso del miedo, la culpa o vergüenza como herramientas y el menosprecio.

 

 

Tipos de manipulaciones más frecuentes

 

 

1.   Love Bombing: colmar a la pareja con afecto excesivo y gestos grandiosos para ganar control; enviando regalos caros y con un bombardeo de mensajes constantes de amor. Sobre todo la encontramos en las primeras etapas de una relación. Es el comienzo del círculo.

 

2.  Gaslighting: hacer que la otra persona dude de su percepción, memoria o cordura. En este caso, la persona manipuladora niega haber dicho algo que claramente dijo o hizo y conlleva que la otra persona se sienta exagerada e hipersensible.

 

3. Ghosting: terminar una relación de repente y sin explicación, cortando toda comunicación. Es un tipo de manipulación emocional pasiva. En las relaciones de pareja, podría darse dejando de responder a llamadas y mensajes sin previo aviso y/o desaparecer de las redes sociales sin explicación.

 

4. Tratamiento silencioso: castigar a la otra persona con silencio o retiro de la comunicación. Por ejemplo, podría darse ignorando a la pareja durante días después de una discusión sin explicar el motivo.

 

5.  Triangulación: involucrar a una tercera persona para crear celos o conflictos y ejercer control. Esto lo podemos encontrar cuando el miembro que está tratando de manipular habla constantemente de una expareja suya para generar inseguridad o celos en la pareja actual.

 

6.  Victimización: hacerse pasar por víctima para manipular las emociones de la otra persona, por ejemplo, llorando para evitar la responsabilidad de una discusión o contando historias tristes de su vida.

 

7.   Control económico: usar el dinero o los recursos financieros para controlar a la pareja. Esto podría darse de diferentes formas, ya sea reteniendo su dinero, restringiéndole el acceso a las cuentas bancarias o criticando los gastos personales.

 

8.   Chantaje emocional: hacer que la otra persona se sienta culpable o avergonzada para obligarla a hacer algo que no quiere. Por ejemplo, recordarle constantemente errores pasados para manipular las acciones del presente.

 

9.   Aislamiento social: intentar separar a la pareja de su familia y red social para tener mayor control. Podría darse o bien criticando a amigos/as y familiares o haciendo que la pareja se sienta culpable por pasar tiempo con estos.

 

10. Silbato de perro: usar insinuaciones o comentarios sutiles para manipular o herir sin que otros lo noten. Por lo general, estando con otras personas, es decir, en grupo y haciendo comentarios ambiguos que sólo la pareja entenderá como ofensivos.

 

11. Doble vínculo: enviar mensajes contradictorios que ponen a la pareja en una situación sin salida. Por ejemplo, decir "haz lo que quieras" con un tono que indica que no tienes que hacerlo.

 

12. Hoovering: intentar volver a atraer a la pareja después de una separación para recuperar el control. Esto se vería reflejado en el contacto con la expareja para hacerle promesas de cambio después de una ruptura.

 

13.  Cortina de humo: desviar la atención de un tema importante hacia algo irrelevante para evitar responsabilidad. Por ejemplo, la persona que manipula podría cambiar de tema bruscamente cuando se enfrenta a una crítica por parte de su pareja.

 

14. Proyección: atribuir a la pareja las propias emociones o comportamientos negativos. Esto es, acusar a la pareja de ser infiel cuando el propio acusador lo es, por ejemplo.

 

15. Efecto Espejo: imitar y reflejar los comportamientos y gustos de la pareja para ganar su confianza y control. Por ejemplo, se puede optar por copiar los intereses y pasatiempos de la pareja para parecer más compatibles.. ​

 

 

Esta lista puede ayudarte a reconocer diferentes formas en las que una persona puede intentar influenciarte o controlarte emocionalmente. Pero, ¿por qué es tan importante detectarlo?

 

 

Consecuencias para la salud mental

 

Sufrir manipulación emocional pone en riesgo tu bienestar psicológico.

 

Mantener una relación de pareja de esta índole puede llevarte a sufrir ansiedad y depresión, además de tener un impacto negativo en tu autoestima.

 

A medida que vas renunciando tus intereses personales para volcarte en la otra persona, tu autonomía y capacidad para tomar decisiones se va deteriorando hasta que al final deja de estar e incluso dejas de SER.

 

La persona que te manipula termina teniéndote bajo su poder y tu personalidad ya no es la misma. Sientes que estás en deuda con tu pareja y que debes dejar tu felicidad a un lado para mantener tu relación.

 

Esto puede llevarte a una profunda despersonalización, es decir, a desconectarte de ti y sentirte como un extraño/a dentro de tu cuerpo y tus pensamientos.

 

Como es evidente, la manipulación emocional tiene un gran impacto sobre la salud mental. Sin embargo, no solo es importante reconocerla para protegerte del daño, sino también para construir relaciones de pareja saludables basadas en el respeto mutuo y la aceptación incondicional.

 

Si identificas en tu relación de pareja estos patrones, será importante que busques ayuda profesional para salir de esta dinámica tan dañina. Parte del trabajo consistirá en redescubrirte a ti mismo/a para poder encontrarte y quererte de nuevo.

Whatsapp Facebook Twitter LinkedIn